Espectacular circuito de día completo que permite conocer parte de la Ruta de los Siete Lagos, Villa Traful, Villa Meliquina, y los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi.
Duración: Día entero
Distancia: 110 kms
Habilitado en: Verano, Otoño, Primavera
Lugares del recorrido
35 km - 700Lago Hermoso
50 km - 700Cascada Vullignanco
50 km - 700Lago Falkner
50 km - 700Lago Villarino
60 km - 700Lago Pichi Traful
95 km - 700Lago Traful
110 km - 700Paraje Traful
Descripción del paseo San Martín de los Andes - Villa Traful por 7 Lagos
Apenas se deja atrás la ciudad, el lago Lácar domina la escena, y la cordillera se despliega ante sus ojos y el bosque de cipreses se abre paso entre las rocas.
Está Usted transitando la ruta nacional 40 ex 234, en el inicio del tramo conocido como “De los Siete Lagos”, que une las localidades de San Martín de los Andes y Villa La Angostura.
Recuerde encender las luces bajas del vehículo (ley 25456) y abrocharse el cinturón de seguridad.
El destino, en este caso, es la Villa Traful, un idílico emplazamiento de apenas 700 habitantes, con todos los servicios y una naturaleza de fábula.
Apenas transitados cinco kilómetros aparece la entrada al balneario Catritre, y un kilómetro más adelante el acceso a la ruta provincial 108 que conduce a la Villa Quila Quina. En continuo ascenso, un abigarrado bosque de roble pellín enmarca la cinta asfáltica y comienzan a aparecer las primeras casas de pobladores rurales, las ovejas pastando y al frente el cordón Chapelco.
El Mirador del Pil Pil es la excusa perfecta para apreciar desde lo alto toda la belleza del lago Lácar, los cerros Vizcacha, Sabana, y Colorado, y buena parte del valle del arroyo que da nombre al lugar.
A menos de mil metros, en el kilómetro 15 precisamente, se encuentra –a la izquierda- el camino que conduce al Centro Invernal Chapelco.
El arroyo Partido
Un enorme mallín (zona baja fácilmente inundable) se despliega a la derecha, y es el momento de detenerse en el “Mirador del Arroyo Partido”.
Esta es una rareza natural: el pequeño arroyito que trae las aguas de deshielo de la cumbre de Chapelco tropieza con el cauce de piedras y a partir de allí se abre en dos brazos claramente diferenciados. El izquierdo se convierte en el arroyo Culebra que, haciendo honor a su nombre, serpentea buscando las aguas del río Hermoso, para luego continuar su marcha hacia el océano Atlántico; el derecho adquiere el nombre de Pil Pil, y a través de las aguas del lago Lácar desagua en el océano Pacífico.
Mientras una espectacular vista del cerro Falkner se despliega ante sus ojos, llegará el turno de transitar un abrupto descenso hasta el río Hermoso. Allí encontrará una incipiente urbanización, con variados servicios gastronómicos y de alojamiento.
Se abren dos caminos: a la derecha el asfalto de la ruta nacional 234 lleva a Villa La Angostura (85 km) y Bariloche (166 km). A la izquierda el ripio de la ruta provincial 63 conduce al Paso Córdoba (48 km), Confluencia Traful (69 km) y Bariloche.
Continuando por los Siete Lagos
Siguiendo por el camino pavimentado, verá la laguna Fría (un interesante punto para observación de avifauna acuática) y enseguida el Mirador del lago Machónico, una postal ineludible del trayecto.
El próximo punto de interés es el acceso al lago Hermoso, cinco kilómetros más adelante. El área de servicios que ha crecido en los últimos años allí abarca desde un bar y pub hasta alojamientos bed&breackfast (cama y desayuno), pasando por cabalgatas guiadas, refugios de montaña, camping con agua caliente y seccional del guardaparque. Hay que desviarse dos kilómetros a la derecha para llegar al espejo de agua, visitando la laguna Pudú Pudú.
Parque Nacional Nahuel Huapi
Dejando atrás el Parque Nacional Lanín, es hora de ingresar al Parque Nacional Nahuel Huapi, y enseguida volver a detenerse para admirar la cascada Vulignanco, un salto impresionante que, surgiendo del bosque, se parte en dos con una caída de fotografía obligada.
El asombro se sucede, ya que apenas reiniciada la marcha aparece con toda su imponencia el lago Falkner, con una sucesión de playas de arena y el pequeño río que lo hermana con el lago Villarino.
Es el turno del lago Escondido, con sus tonos verdes recortándose entre el bosque de coihues, y el camino comienza a descender hasta el Pichi Traful, que no es otra cosa que el brazo norte del lago homónimo. Se suceden un área de picnic sobre el río, la seccional del guardaparque y un desvío a la izquierda que luego de dos kilómetros lleva al lago y el camping.
Desvío a Villa Traful
Retomando la ruta nacional 40, hay que continuar veinte kilómetros por un camino que zigzaguea entre densos bosques de coihues, bordeando el río, para finalmente llegar al desvío sobre la izquierda que lleva a Villa Traful (27 km).
Un abrupto ascenso de un kilómetro –El Portezuelo- lleva hasta los 930 metros sobre el nivel del mar; aparecen radales, cipreses y retamos, cambia la fisonomía del paisaje, y aparece el lago sobre la izquierda, con una bahía digna de una postal caribeña (Puerto Arrayán) mientras innumerables puentes atraviesan los arroyos que bajan de la montaña.
El intenso color azul del lago Traful, la especial luminosidad del ambiente y un marcado clima bucólico se asocian con los jardines ornamentales, las empalizadas de ciprés y la calma que emana de la Villa toda, un reducto ideal para pescadores y amantes del silencio que, lentamente pero sin pausa, se consolida como una de las mejores opciones turísticas de la región.